In Aztec mythology, Mictlan was one of the four underworld realms where souls were destined to go after death. Mictlan was divided into nine sections or layers, and the deceased had to overcome a series of challenging tasks and obstacles to progress to the next level.

At the very first level, known as "CHICONAHUAPAN," an important message was imparted to the living. In this initial stage, the departed souls were greeted by a dog, which served as their guide to help them cross a river separating the world of the living from the realm of the dead. It was believed that how one treated dogs during their lifetime held great significance in this context. If an individual had shown kindness and compassion to dogs and other animals, these benevolent creatures would recognize them and lead them along the correct path, aiding them in crossing the river to reach the next level of Mictlan.

Conversely, for those who had mistreated dogs and animals, the dog guide would not assist in finding the right path, making the journey across the river more challenging. This message held great importance for the Aztec people, who were known for their practice of adopting stray dogs and showing kindness to them in the hope that these dogs would recognize and assist them in navigating the initial layer of Mictlan, known as Chiconahuapan. This was also the living quarters of Xolotl, a dog-headed God of lightning, death, sunset, monsters, sickness, and deformities. it was believed Xoloth helped guide souls to their final resting place.

In this artwork, I depict a scene that a departed soul might encounter in this first level. Drawing inspiration from the Aztec mythology of Mictlan's underworld, I envision a world where our loyal and furry companions have the chance to reunite with their humans. I have also lovingly depicted my dearly departed dog-child, Rafaelo, in this imagined scenario.

Nos empoderan con la fuerza de su presencia. La representación es esencial. Recreemos el pasado #futurismolatinoamericano

Obra inspirada en la tradición de Día de Muertos de México de la cual he aprendido mucho gracias a Vj Deliria y NFTianguis.

Mi reflejo es la descripción de una mujer fuerte, coqueta y soñadora con apariencia a una catrina mexicana. Ella tiene alma pura y un amor pleno a los animales, quiere dejar su esencia y recuerdo a sus seres queridos. La vemos acompañada de su gato alebrije, que es su animal protector y su guía espiritual en el camino al Mictlan. La catrina y su alebrije tienen una conexión y su vínculo espiritual trasciende los límites terrenales. Asimismo, el significado del alebrije gato es la independencia y libertad, pero así mismo el amor más puro por su humano. Me inspire en esta obra, gracias al nivel 1 por el alebrije perro y al nivel 3 por el significado de las máscaras, y quise representarme a mí misma de como sería mi camino al Mictlan acompañada de mi gato negro, y también escogí la catrina porque me inspira fuerza, asimismo, me da paz y tranquilidad las flores que las rodean en su sombrero.

"Viaje al Mictlán: Resiliencia y develamiento de la verdad"

Esta obra de arte se inspira en el camino al Mictlán, un recorrido a través de sus nueve niveles. El primer nivel, un hermoso reino entrelazado con perros, sirve como testimonio de la recompensa de la bondad hacia nuestros compañeros peludos, ya que se convierten en aliados invaluables al cruzar el río. También profundiza en la noción de despojarnos de las máscaras que usamos en nuestra vida social, una reflexión sobre cómo navegamos la existencia.

La pieza se enriquece aún más con la influencia del nivel final, donde las almas finalmente encuentran el descanso eterno, marcando la culminación del desafiante viaje. A través de la resiliencia, esta obra de arte sirve como una exploración convincente de la experiencia humana, enfatizando la importancia de la compasión y la búsqueda de la autenticidad en nuestro camino hacia el autodescubrimiento.

La Catrina 2023 une la elegancia atemporal de la Catrina tradicional con la vanguardia estética del metaverso. La infusión de colores cálidos y vibrantes como el rojo, naranja y amarillo rinde homenaje a la rica herencia de las celebraciones del Día de los Muertos, que sirven como el corazón de esta composición. Al incorporar colores cibernéticos neón, busqué evocar una sensación de futuro, simbolizando nuestros paisajes digitales en constante evolución dentro del metaverso. El uso de acentos dorados añade un toque de lujo y sofisticación, transformando a La Catrina en un símbolo de tradición e innovación. Esta pieza encapsula la coexistencia armoniosa de lo antiguo y lo nuevo, un homenaje al espíritu eterno de la celebración y a los horizontes ilimitados del mundo.

El concepto de dualidad era algo presente en la cultura Azteca, según sus creencias para honrar el sacrificio que hicieron los dioses para su creación también tenían que hacer sacrificios, pero en este caso humanos. Era un ciclo en el que para poder vivir algunos debían morir. Parte de esas creencias respondían a los intereses económicos y sociales de un pueblo que vivía en constate guerra. Mi pieza representa la dualidad en la que siempre después de la muerte viene la vida. Tanto de forma orgánica como a través de los ritos que se celebran actualmente. Siempre he pensado que el Día de Muertos más que celebrar a la muerte, celebramos a la vida, a quienes estamos presentes para disfrutarla así como para recordar a quienes ya no están.

Como esporas en su interior irradian colores en toda dirección y como si se tratase de ley de atracción converge el universo de nuevo en esta flor.

Ahora sin forma se expande como en la noche una sombra.

La obra de arte que se presenta aquí es una representación impactante y simbólica de la cosmovisión mexica relacionada con el Mictlán, el lugar de los muertos dividido en 9 niveles. La inspiración para esta obra se centra en los niveles 3 y 4, conocidos como "Itztepetl" e “Itzehecayan” o "El cerro de obsidiana" y “Lugar del viento de obsidiana”. Estos niveles son particularmente desafiantes, ya que las almas de los difuntos deben atravesar montañas afiladas con fuertes vientos, frío extremo y cristales de hielo y obsidiana que rasgan la piel de los cadáveres.

La obra representa el cráneo de un cadáver esquelético en una posición inclinada, girado hacia su izquierda, con una clara división en diagonal entre tonos fríos y cálidos que marca un cambio de espacio evidente. El cuerpo del difunto está rodeado por una serie de obsidianas romboides que lo adornan como joyas filosas, las cuales cortan y separan su rostro, creando una especie de máscara que simboliza el dolor del despojo de la identidad. Este aspecto de la obra sugiere que las almas deben dejar atrás su identidad y su pasado para avanzar en su travesía por el Mictlán.

Sin embargo, entre estas obsidianas cortantes, se pueden observar brillantes flores de Cempasúchil, que actúan como guías para el difunto en su camino. Estas flores representan la esperanza y el renacimiento, y sugieren que, aunque el viaje por los niveles del Mictlán puede ser doloroso y desafiante, aquellos que sean lo suficientemente valientes para dejar atrás su pasado y sus deseos podrán avanzar hacia una nueva etapa de existencia, liberándose de los pesares eternos. La obra captura la dualidad entre el dolor del despojo de la identidad y la atracción del pasado, y la esperanza de la transformación y el renacimiento que se encuentra en el camino hacia el Mictlán.

* Esta obra forma parte de la colección colectiva “Camino al Mictlán 3.0” por “NFTianguis”.
* Este dibujo está basado en el estudio “máscara” de la serie Rosetober 2021.
* Obra creada a mano sin referencias y sin uso de Inteligencia Artificial Técnica:

La obra representa una ofrenda construida a partir de sus 9 niveles, dibujada en perspectiva isométrica, con el fin de apreciar los elementos que la componen y comprender el espacio.

En Sawa (significa viento, aire u oxígeno en la lengua Zoque) emprendemos un viaje imaginario por símbolos de la cultura Olmeca y Teotihuacan, terminando el camino en los distintos niveles del Mictlán. Cabezas de piedra, serpientes emplumadas y dioses nos acompañarán por el camino.

Obra inspirada en la tradición de Día de Muertos de México. Aprender sobre la cultura de Día de Muertos me hizo investigar porque las calabazas son populares en estas fechas y aprendi que las calabazas iluminadas representan un modo de ahuyentar a los malos espíritus y guiar a las almas por el buen camino. El dulce de calabaza es también popular en los altares de Día de Muertos por su rico sabor.

Mictēcacihuātl, la diosa azteca de la muerte y el inframundo, se representa aquí con un rostro semejante a un cráneo y un tocado hecho de plumas negras y blancas, huesos y una corona dorada. Viste un vestido rojo y negro adornado con un collar y pendientes dorados. Según la mitología azteca, es la esposa de Mictlantecuhtli, el dios de la muerte y gobernante de Mictlán, el nivel más bajo del inframundo. Su papel incluye la custodia de los huesos de los difuntos y la supervisión de las festividades de los muertos, que han influido en el actual Día de los Muertos, fusionando costumbres indígenas con tradiciones cristianas españolas. Según la leyenda, Mictēcacihuātl y Mictlantecuhtli desempeñaron un papel en la recolección de los huesos de los difuntos, permitiendo que regresaran a la tierra de los vivos para la creación de nuevas razas, aunque algunos huesos se mezclaron, dando lugar a la diversidad de la humanidad.

Una oda audiovisual a la muerte, representada como un son musical que todos bailaremos tarde o temprano. La muerte se aborda en forma de baile y fiesta - una celebración que resulta de cerrar un ciclo para iniciar otro. Una melodía que nos vuelve iguales - sin importar género, clase y creencias, todos llegaremos bailando al mismo destino.

Una pieza que rinde homenaje a las historias de amor que trascienden las barreras de la muerte, aquel en donde por medio del cariño, la empatía, el respeto, la comprensión y la honestidad se puede prevalecer inclusive en el más allá… El camino puede parecer a veces duro, pero si lo recorremos junto a la persona adecuada siempre será mejor.

Una mezcla de fotografía, retoque digital y dibujo a mano que hace homenaje a lo único que es capáz de trascender las barreras de la muerte… el amor.

Dedicado a mis bisabuelos, abuelos, padres y a la persona especial que algún día aparecerá.

Camino al Mictlán - Reflexiones - la Muerte como Esperanza

La vida es L = 1 Hp = 2 log256 H·τ [entropía] Una visión borrosa y difusa de nuestro f < n/3 [condición bizantina] Nos esforzamos por ser 1µj = µi / (Σn Σ j) [resistencia sibil] Hasta que encontremos nuestro α < 1/2 [líder elegido] Trabajamos en nuestro h(x) ≤ τ [prueba de trabajo] ¿La muerte no es nuestra única verdad colectiva?

Idea: 0xV
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Texto: 0xV
Musica: Licensed and Remixed by 0xV

Obra inspirada en la tradición de Día de Muertos de México que Vj Deliria nos ha compartido con el recorrido de Camino al Mictlan. Aprender sobre la cultura de Día de Muertos me hizo investigar porque las calabazas son populares en estas fechas y aprendi que las calabazas iluminadas representan un modo de ahuyentar a los malos espíritus y guiar a las almas por el buen camino. El dulce de calabaza es también popular en los altares de Día de Muertos por su rico sabor.

Obra inspirada en la tradición de Día de Muertos de México que Vj Deliria nos ha compartido con el recorrido de Camino al Mictlan. Aprender sobre la cultura de Día de Muertos me hizo investigar porque las calabazas son populares en estas fechas y aprendi que las calabazas iluminadas representan un modo de ahuyentar a los malos espíritus y guiar a las almas por el buen camino. El dulce de calabaza es también popular en los altares de Día de Muertos por su rico sabor.